2022

Editorial 67: Diez años y un momento crítico

Nuestra revista ha cumplido ya diez años de obstinada insurgencia.

Hace años también, en cierta publicidad de una empresa de automóviles, se anunciaba que su modelo era como un ser humano, pues ese vehículo a los once años de vida tendría la viveza y energía de un crío de esa edad.

Así sucede con la creatura eruptiva que, ya de esa edad hoy y en su número 67, sigue trémula, irreverente e insumisa. Y si su impertinencia irrita a los oportunistas, adocenados y acomodaticios de siempre, es que así de impertinente es la realidad que nos ocupa. Y esa irritación que genera en algunos, solo confirma que vamos por donde corresponde. Y ello, porque así lo demanda el pobre tiempo nuestro, como cantara Gianmaria Testa[1]

Han sido horas y ánimos de numerosos amigos y colegas a quienes agradecemos su participación en esta revista independiente que no recibe fondos de ninguna institución, ni pública ni privada. Pero más que esa independencia económica, importa el sentido mismo de la publicación, como eco de un esfuerzo hoy imprescindible de reflexión y de diálogo.

Hoy hacemos un alto para ponderar lo realizado, con una selección de los artículos más consultados por año, desde la primera erupción de esta revista, en septiembre del 2011, hasta llegar al número 66, último de 2021. A su vez, incorporamos aquí una relación, por año, de todos los textos publicados, que suman ya 559 rocas fluidas, y un índice de autores. Ello denota la amplitud temática y problemática abordada por la diversidad de colaboradores que hacen posible esta publicación.

Sin embargo, continuar, como buenos utópatas, es preguntarnos qué hacer con este tiempo nuestro, cómo despejarlo con un viento que barra la decadente violencia que lo ensombrece por todos sus costados; cómo sumar hoy, con hechos, a la retadora y apremiante construcción de futuro. Sólo así tiene una razón de ser la pregunta y la reflexión.

Finalmente, en la Sección de Documentos de este número, incluimos dos comunicados imprescindibles de lucha: uno de origen sindical, en defensa de las condiciones de trabajo y ante procesos de precarización actual en el Instituto Nacional de Antropología e Historia, y otro demandando, por parte de un movimiento ciudadano en el estado de Morelos, la cancelación de concesiones del subsuelo otorgadas ya de tiempo atrás a favor de una iniciativa de megaminería tóxica en dicha entidad.

 

[1] https://www.youtube.com/watch?v=1Emxxfc0GKs :

Pobre tiempo el nuestro

Pobre tiempo el nuestro, / pobres fatigas, / pobre la tierra entera / que toda entera sufre. / Pobre tiempo el nuestro / y pobres estos días / de magra humanidad / que pasa los días y los agota.

Deja que torne el viento / y con el viento la tempestad / y no dejes que sea para siempre / este tiempo que nos queda. / Deja que torne el viento / y con el viento la estación / de cuando todo se marchitará / para quienes blasfeman las palabras.

Deja que torne el viento / y con el viento la tempestad / y no dejes que sea para siempre / el poco tiempo que nos queda. / Deja que torne el viento / y con el viento la estación, / que todo se marchitará  / para quienes blasfeman las palabras, / que todo se marchitará / para quienes blasfeman las palabras.